El amor, que siempre representamos con un corazón, es precisamente bueno para el corazón.
El amor reduce los "factores psicológicos de riesgo". La Fundación Española del Corazón explica que el amor influye directamente en la salud de nuestro corazón, ya que reduce los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y contribuye a alargar, de esta manera, la esperanza de vida.
Los vínculos con la pareja, amigos y familiares mejoran la presión arterial, lo que ayuda a reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión, conocidos como "factores psicológicos de riesgo". Las personas que tienen tratamiento para solucionar alguna patología cardiovasculare y que además cuentan con un entorno feliz, mejoran entre dos y cuatro veces su capacidad para reponerse de la enfermedad.
El amor reduce los "factores psicológicos de riesgo". La Fundación Española del Corazón explica que el amor influye directamente en la salud de nuestro corazón, ya que reduce los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y contribuye a alargar, de esta manera, la esperanza de vida.
Los vínculos con la pareja, amigos y familiares mejoran la presión arterial, lo que ayuda a reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión, conocidos como "factores psicológicos de riesgo". Las personas que tienen tratamiento para solucionar alguna patología cardiovasculare y que además cuentan con un entorno feliz, mejoran entre dos y cuatro veces su capacidad para reponerse de la enfermedad.
Corazón, amor y salud. |
Hay una relación entre el estado de ánimo de la persona y la salud de su corazón. Por ello hemos de favorecer la presencia de sentimientos positivos reforzando nuestros lazos afectivos con nuestro entorno.
Para acabar, os dejo un artículo sobre como afecta el estado de ánimo a la salud.